viernes, 14 de enero de 2011

Otra vez sopa?

"Otra vez tú?" ("You again")
de Andy Fickman
con Kristen Bell, Sigourney Weaver, Jamie Lee Curtis y Betty White. Con las participaciones de Patrick Duffy y Cloris Leachman

Aunque la estructura argumental no prometía demasiado, ver juntas y como rivales a Sigourney Weaver y a Jamie Lee Curtis, un primera instancia, sonaba interesante.
Sigourney despliega un sex appeal increible pasando los 60 y Jamie Lee está espléndida.

Pero el protagonismo de "Otra vez tú?" no está en manos de ninguna de ellas dos, sino de Kristen Bell, la estrella de la serie televisiva "Verónica Mars" y conocida también por algunos capítulos de "Gossip Girl".
Aquí Bell encarna a una jóven que ha sufrido todo tipo de flagelos en el colegio secundario, el patito feo de la clase, devenida ahora en una publicista renombrada, sin dejar rastros de aquella que fue en plena adolescencia. El típico cuento del patito feo hecho cisne.

Y cuando vuelva a su casa natal con motivo del casamiento de su hermano, se enterará que su futura cuñada no es otra que la compañera de colegio que le hizo la vida imposible durante toda la secundaria.

El nivel de enredos se completa cuando su madre (Jamie Lee Curtis) se entera que la tía de la novia (Sigourney Weaver) es justamente su acérrima enemiga de su vida escolar: feliz coincidencia, la comedia está servida!.

Los problemas de "Otra vez tú?" aparecen desde el inicio, cuando tendremos que superar a todos los mohines y el festival de sobreactuación de Bell que es sinceramente insoportable. Lo malo es que nada mejora cuando Weaver y Curtis aparecen en pantalla: es molesto ver que se desperdicia el talento de dos comediantes interesantes con un guión que no las ayuda para nada y con una historia que las tiene como "carnada" para atraer a otro tipo de público a este producto que ni siquiera llega a tener el ritmo de un capítulo de una buena comedia televisiva.

Más cercana a los enredos de las obras de teatro de verano de Gerardo Sofovich, los diálogos carecen totalmente de inteligencia y de interés y no hay mucho que esperar pasada la primera mitad de la película. Poco a poco la trama no hace más que asegurarnos que no hay salvación posible por más que las veteranas del elenco prometían pura diversión.

"Otra vez tú?" tiene los peores defectos que pueden reprochársele a una comedia, es decir, no divierte, no entretiene e inclusive irrita por el nivel tan pobre del guión y sobre todo, por desperdiciar a dos estrellas.

Su director, Andy Fickman, quien ya había trabajado en otros productos ligados con el imperio Disney (esta es una producción de una de sus empresas, la Touchstone) como "Entrenando a Papá" y la remake de "La montaña Embrujada" parece completamente ausente, dejando muchas de las situaciones -sobre todo las actuaciones de las estrellas más jóvenes- notablemente libradas al azar sin econtrar el rumbo para que la comedia levante vuelo.

Hay muchísimo oficio por parte de Weaver y Curtis que con solamente su imponente presencia logran sacar algunas escenas adelante. Incluso Betty White, una veterana de la pantalla chica y del cine, queda completamente desdibujada con un papel poco interesante.

Jamie Lee Curtis y Sigourney Weaver están espléndidas... pero lamentablemente no alcanza!

martes, 4 de enero de 2011

Estrenos de cine nacional en DVD

Tres ediciones en DVD de tres films nacionales de diferentes estilos, abren el juego para poder disrutar del cine nacional en casa.

Uno de los films más taquilleros del año, "Igualita a mi" de Diego Kaplan es el primero de la lista.
Fredy (Adrián Suar) es un cuarentón en eterna adolescencia que tiene todos los tics del típico mujeriego que pulula por las discotecas de moda con mucho champán antes que sentar cabeza de una vez por todas.
Una de sus conquistas en una nocturna "rotation" por su disco habitual, será Aylin (la siempre extrovertida y sonriente Florencia Bertotti, quien parece tener arraigados aún algunos de los mohines de Floricienta de los que no logra despegarse) quien después de algunas copitas de más confiesa que está en la búsqueda de su padre y que él no es más que una de sus tres alternativas. Exámen de ADN mediante hay otra sorpresa más para ambos: Aylin está embarazada, por lo que en un mismo trámite Fredy se convierte en padre y futuro abuelo al mismo tiempo.

La velocidad de los diálogos en un estilo sitcom y la frescura con la que se desenvuelven tanto Suar como Bertotti, hacen que la comedia vaya por los mejores cauces y que el ritmo no decaiga en ningún momento, aunque puedan haber algunos puntos del guión sobre los que puede tenerse algún reparo (sobre todo en la excesiva reiteración de las escenas de Suar en la disco donde ya quedó claro el perfil del personaje desde un primer momento sin necesidad de tanta repetición casi calcada -Suar bailando a los saltos mientras la señorita en cuestión se entrega a su "verso amoroso" entre la música ensordecedora-).
Pero el excelente trabajo de casting compensa cualquier observación: Claudia Fontán tiene un talento especial para este tipo de pasos de comedia y  todos los roles están cubiertos con una enorme eficacia: la madre de Aylin que llega desde el sur, con planteos completamente desopilantes al que fue su amor fugaz de juventud y también Gabriel Chame Buendía como el hermano que sigue más los lineamientos de la familia y que tiene que soportar al "tiro al aire" de su hermano.

Un producto cuidado tambien en todos los rubros técnicos hace suponer que no solamente se pensó en dos figuras de amplia convocatoria televisiva para generar una concurrencia de público, sino de una decisión de entregar una buena comedia con todo lo mejor que brinda este género.


En la vereda opuesta al cine de gran convocatoria de pùblico, se sitùa el último film de Adrián Caetano "Francia" donde el director se aleja diametralmente del estilo impreso en su propia obra, para aventurarse en la construcción de un film totalmente intimista.

"Francia" nos brinda una historia centrada en la problemática que atraviesa una pareja recientemente separada, que por motivos económicos decide volver a compartir la vivienda (él no tiene mucho dinero como para alquilar otra cosa, ella le propone alquilar una pieza que le queda libre en la casa). Los vínculos devastados tras la separación, las tensiones del nuevo esquema de convivencia, un planteo de nueva dinámica familiar y la violencia implícita o explícita de los protagonistas, está atravesada por la mirada de una niña de 12 años, Milagros Caetano -hija del director-, testigo de todo lo que está sucediendo y lógico emergente del derrumbe familiar.


Sin embargo, el desafío de una película más personal y más arriesgada, no hace salir a Caetano tan airoso: por momentos la trama parece no tener un rumbo preciso y algunas escenas quedan solamente justificadas para introducir uno de los tantos temas que la película quiere tocar.
El guión opta por presentar algunas viñetas, algunas situaciones, planteando una salida -si es que los personajes la tienen- demasiado liviana respecto del nivel con el que venia trabajando la historia.

Caetano asume un nuevo riesgo y si bien no logra un film que sobresalga dentro de su propia filmografía, vale la pena haberse arriesgado para mostrar una nueva faceta como embrión de algunos proyectos futuros.

La más interesante del trío de ediciones del cine nacional, es, sin dudas "El hombre de al lado" el nuevo film de la dupla Mariano Cohn y Gastón Duprat con las actuaciones de Daniel AraozRafael Spregelburd.

La punta de ovillo de la que los autores "tiran" para desenrollar toda la madeja, es una simple pelea entre vecinos. Y Cohn-Duprat aprovechan la anécdota para contar muchísimo más de lo que simplemente aparece en un primer momento, cuando uno de los dos quiera construir una ventana que obviamente "molestará" al vecino invadido. La intormisión injustificada, la violencia que estos hechos ocultan, hacen que estos dos vecinos desplieguen en su enfrentamiento, dos personalidades opuestas y complejas.

Mientras que el nuevo vecino (brillante Daniel Araoz) hace gala de su simpleza y del exhacerbamiento de toda su extroversión como herramienta de comunicación, el otro es perfectamente, su opuesto complementario. Rafael Spregelburd tiene a cargo el rol del "violentado", que piensa más de lo que actúa, que está pendiente de la mirada del otro y del quedar bien aún cuando sabe que su vecino lo avasalla.
Justamente la locación donde Cohn y Duprat lograron desarrollar la historia es una casa única en América Latina que construyó el arquitecto Le Corbusier hacia fines de los ’40 en la ciudad de La Plata que es hoy un ícono dentro de la construcción moderna.
Absolutamente creativa tanto en la idea original como en el desarollo de los diálogos, logran construir una historia desde un punto de vista completamente nuevo:  con un humor inteligente y directo -tan representativo de nuestra idiosincracia- que (nos) muestra esas dos personalidades contrapuestas como juego de la  dualidad con la que nos movemos, un poco como el Dr. Jeckyll y Mr. Hyde que todos llevamos dentro.


La secuencia final, nos ofrece un plus, donde los guionistas nos demuestran que son capaces también de darnos una vuelta de tuerca sorprendente y sacar un as en la manga para que sigamos admirando su capacidad de contarnos historias y de atraparnos en distintos registros, en diferentes laberintos.
Absolutamente imperdible.