lunes, 29 de noviembre de 2010

De madres e hijas.... a la francesa

"Mères et filles"
de Julie Lopes-Curval

con Caherine Deneuve, Marina Hands y Marie-Josée Croze

Alejada de su familia y viviendo en Canadá desde hace un buen tiempo,  Audrey (Marina Hands) visita casi misteriosamente a sus padres en lo que aparentemente son unas vacaciones.

Luego sabremos que Audrey no ha venido a la casa donde nació de manera azarosa, sino que tiene fuertes razones para recomponer lazos con su madre. Y mientras tanto, en esas semanas de vacaciones, ella vivirá en la casa que fue de su abuela, descubriendo un objeto que tiene fuertes implicancias con un pasado que aún no fue esclarecido.

Y allí el film entrelaza la historia actual entre Audrey y su madre, y entre su madre Martine (Catherine Deneuve) y su abuela.

Una historia fuerte porque siendo muy pequeños, la madre de Martine los ha abandonado sin mayores explicaciones y a partir de una especie de diario que durante su estadía Audrey ha encontrado, se desenvuelven viejos secretos y salen a la luz algunas verdades ocultas.

En un típico drama de lazos familiares, de madres e hijas como dice el título del film, Deneuve brilla una vez más como una madre que no sabe fácilmente demostrar sus sentimientos, que ha atravesado una historia difícil de abandono con su propia madre y que, aunque tiene todo lo que aparentemente quiere en su desarrollo profesional y social, no ha sabido empatizar en el vínculo con su hija, quien en estas vacaciones viene a despertar cosas muy dormidas en esa relación.
La figura de los padres (tanto el marido de Martine/Deneuve como su propio padre) son figuras contrapuestas que balancean la relación de estas mujeres: mientras que el marido de Deneuve tiene un papel más desdibujado, su padre ha tenido una imágen sumamente fuerte en su propia historia y fue determinante en el vínculo que ella misma ha tenido con su madre.

Lopez-Curval desde la dirección, logra una vez presentada la historia, permitirnos entrar y salir en el pasado y vincularlo con el presente gracias a un juego de situaciones y de imágenes sutilmente presentadas que son uno de los aciertos del film. Va sosteniendo un pequeño enigma a lo largo de toda la película, mostrando a estas tres mujeres haciendo frente a la maternidad en diversas épocas y momentos de la vida y con distintos sentimientos.

Un relato intimista, melancólico, bien sostenido por buenas actuaciones tanto de Deneuve como de sus dos compañeras de elenco: Marina Hands como su hija y la excelente Marie-Josée Crozé como su madre, que nos permite acercarnos a producción de una cinematografía como la francesa, gran ausente en las pantallas argentinas -excepto algunos esporádicos estrenos-, a la que se puede acceder por medio del DVD para ver nuevas realizaciones europeas con interesantes propuestas.

lunes, 22 de noviembre de 2010

Vamos a la playa!

"Las playas de Agnes"
documental de Agnes Varda

Agnès Varda piensa que si pudiésemos abrir a cualquier persona como a una cajita de música, uno descubriría un paisaje. En su caso, ella misma dice que si abrimos a Agnès, descubriremos las playas.

Este autoretrato es a la vez un resumen autobiográfico de la extensa y exquisita carrera de la directora, mientras se abre como una propuesta lúdica, una especie de caleidoscopio, rompecabezas, muestrario de sus propias técnicas estéticas, usando no solamente el cine en si mismo, sino también abrevando de la fotografía, extractos de sus otros filmes y sus famosas instalaciones.
Cuadros, espejos, bricolage y decorados son utilizados por Varda para expresar cada parte de su obra y de su vida misma.

Ya desde el comienzo del film donde instala en una playa muchísimos espejos de distintas formas, colores y tamaños, algunos enterrados en la arena, otros bañados por el mar, el aire de nostalgia y de recuerdos invade el documental. A partir de esos espejos es que Agnès propone mirarse a si misma, evocar su vida y arrancar desde su infancia en un viaje en el que nos invita gentilmente a acompañarla.

Sus playas de la infancia en el mar del Norte -sus unica playas conocidas- y su adolescencia en las playas de Corniche en donde nos cuenta que vivía con su familia en un barco, comparte diversas anécdotas entrañables y que invitan a seguir el juego. El ingreso al universo de los hombres, su primer noche de libertad en una playa en Ajaccio y el gran amor de su vida Jacques Demy son otras de las facetas que nos va develando lentamente.
Su amor por la fotografía (interesantísimo el corto de "Ullyses" sobre una foto sacada a un hombre de espaldas, un niño y una cabra muerta en una playa, a la que vuelve más de 25 años después para ver qué fue de ese adulto desnudo en la playa y que fue de ese niño, a partir de esa simple fotografía), su posterior incursión en el famosísimo grupo de la Nouvelle Vague con "Cleo de 5 a 7" y la creación de su propia empresa de producción "Cinéma Tamaris" son algunos otros de los anclajes que va haciendo Agnès en las diferentes playas de su vida.


Sin duda alguna, el gran amor de su vida no puede faltar en "Las playas de Agnès". Completando el hermoso homenaje que hizo en vida a su marido Jacques Demy con la formidable "Jacquot de Nantes", documental-ficción hecho con un esquema similar al de este documental -aunque mucho més focalizado en la infancia y los sueños de Demy de ser un gran director de cine- ahora nos cuenta la historia de la construcción de ese filme, una gran especie de homenaje en sus últimos días, de espíritu de reunion familiar. Demy falleció exactamente diez días despuñes de finalizado el rodaje. Un hombre dotado, un realizador formidable y además, un amante de la pintura y de la música. Agnès se percibe enamoradísima de ese gran hombre, brindándole el tramo más sensible del film.

El interesante acercamiento a sus ultimos años en donde ha filmado documentales como "Mur-Murs", la mirada de los personajes de su ciudad en "Daguerrotypes", los cosechadores -cosechando en el campo, en la gran ciudad revolviendo la basura o ella misma como una cosechadora de imagenes para hacer sus películas- brillan en "Les glaneurs et la glaneuse" (vista en Buenos Aires, en un BAFICI) y "Les glaneurs et la glaneuse - dos años después" nos dan un panorama de los últimos años de su carrera, aún sumamente vital.

Ya desde las primera imágenes Varda nos prevenía en un tono casi confidencial el rol que ella tendría en el film "Yo actúo de una pequeña viejita que cuenta su vida" y durante este trayecto hipnótico la hemos visto atravesar el Sena, disfrazarse de papa sonora en la Bienal de Venecia, rodeada de su familia, de sus hijos y nieto, estar en el medio de una mina de carbón, evocar a sus queridos difuntos... ha compartido con todos nosotros sus pequeñas facetas y sus pintorescas anécdotas.

Luego, hacia el fin, una vez más nos invita a su playa más amada, su amor por el cine y se autocuestiona: "Qué es el cine?" "Es la luz que llega a alguna parte y es retenida por las imágenes, con más o menos sombra, con más o menos color...". Fuimos invitados a una fiesta sumamente particular, para conocer su mundo sutil, único y encantado. Hemos vivenciado sus recuerdos, que ha compartido con nostros durante las dos horas del film. Y uno no tiene más que agradecer haber sido invitado este hermoso festín  con el cine y porqué no, con la vida. Merci Agnès!

viernes, 19 de noviembre de 2010

Un documental imprescindible

"El Rati Horror Show"
un documental de Enrique Piñeyro

El nuevo documental de Enrique Piñeyro "The Rati Horror Show" sigue la línea de denuncia que iniciara con "Whisky Romeo Zulú" en donde mezclaba el documental con ficción abordando el caso de la tragedia de LAPA, tendencia que luego se hizo más fuerte aún con "Fuerza Aérea S.A." donde abrevaba sólo el registro documental con una impactante denuncia.

En esta oportunidad, "The Rati Horror show" nos cuenta el caso de Fernando Ariel Carrera, un hombre común, condenado injustamente -de acuerdo a las pruebas contundentes y abundantes que aporta este documental - a nada más ni nada menos que TREINTA años de cárcel, condena mayor a la que se le ha dado a muchos casos considerados de lesa humanidad.


Lo que más asombra del nuevo film de Piñeyro -si es que todavía cabe la posiblidad de asombro- es que mediante reconstrucciones, testimonios, reportajes, prueba documental increíblemente vasta, logra demostrar que la injusta condena no deviene de un error sino de una manipulación deliberada que se ha hecho de la causa judicial.
Jueces que exponen como considerandos del fallo cosas que los testigos negaron rotundamente, pruebas que no han querido evaluar ex profeso, testigos que no tienen el mínimo asidero pero que son considerados para la condena y otros que se encuentran estrechamente vinculados con las fuerzas policiales.

Todo en el documental de Piñeyro hace pensar -más que pensar, confirmar sin lugar a dudas- que ante un error de la fuerza policial, Carrera ha sido el chivo expiatorio para que cargue con la responsabilidad del error cometido.
Y muestra sin tapujos mediante material de archivo y pruebas completamente contundentes como se fraguó la cuasa mediante la manipulación y alteración de la evidencia en el lugar de los hechos, los diversos manejos  de los testimonios de los escasos testigos llamados a declarar, la manipulación de todos los medios nacionales y la aparición de un testigo clave, que termina siendo ni más ni menos que el presidente de la Asociación de Amigos de la Comisaría 34.

Un documental que pone la piel de gallina porque no hay un sólo caso Carrera. Y porque Carrera podemos ser, en cualquier momento, cualquiera de nosotros mismos.

Con una precisión a la que Piñeyro ya nos tiene acostumbrados en el profundo análisis de la evidencia y con toda la técnica puesta al servicio del documental, hace que "The Rati Horror Show" sea un documental tan doloroso como necesario, violento en la impunidad que muestra y disecciona y que despertó una solapada censura en el momento de su estreno donde pasó por la cartelera casi desapercibidamente.

A continuación un fragmento de la nota publicada en diario Perfil al director, en donde en ocasión del estreno expuso las amenazas sufridas: " ... Piñeyro denunció ayer que por orden de un jefe de la Policía Federal, Fernando Roque Córdoba, relevaron a los tres custodios que se encargaban del cuidado de su familia. Según confió el cineasta a Perfil.com, su mujer y su hijo ya salieron del país por seguridad y miedo ante posibles represalias.
Piñeyro contó que contaba con la custodia contratada de tres efectivos adicionales, a los que les pagaba por día. Los hombres de seguridad habían sido seleccionados para evitar, como ocurrió en el lanzamiento de su también polémica película " Whisky Romeo Zulu", que volvieran a amenazarlo.(...) "Lo que me encabrona es que para dentro (de la Federal) están tirando un mensaje de 'eh, chicos, zona liberada'; y para afuera, cerramos filas con la 34 y nos gusta que tiren chicos al Riachuelo", indicó el piloto en clara alusión al crimen de Ezequiel Demonty, un joven que fue arrojado por efectivos de la seccional 34 de la Federal a la cuenca contaminada en 2002, eje de su nueva película, que se estrenó la semana pasada.
Pero el relevo de esos policías de custodia no fue la única derivación de la nueva película de Piñeyro: al día siguiente del estreno, uno de los testigos que aparece en la película contó que fue interceptado por un Peugeot 504 blanco con vidrios polarizados, del que bajaron dos sujetos que "parecían policías", que lo amenazaron sin vueltas: "dejate de hablar porque vas a aparecer tirado con un trapo en la boca".
El hombre salía de la empresa de transporte en la que trabaja con su camioneta cuando se produjo ese episodio de intimidación: "el Peugeot se metió de contramano en la calle en la que yo venía, pensé que se había equivocado, pero cuando me acerco se me cruza en el medio. Casi le pido disculpas pensando que quería retomar y yo me había adelantado, pero fue entonces cuando bajaron estas dos personas, que parecían policías por las armas y las sobaqueras, y me amenazan. En un primer momento no le di importancia, pero después me empecé a preocupar, tengo hijos chicos que van al colegio, yo los llevo mucho y esto es muy grave"

Un testimonio contundente y escalofriante. De visión absolutamente imprescindible.