domingo, 4 de marzo de 2012

Jack, Jill y todos los demás

"Jack y Jill"
de Dennis Dugan
con Adam Sandler, Katie Holmes, Dana Carvey, Natalie Gal, Shaquille O'Neal y la participación especial de Al Pacino

Evidentemente Dennis Dugan ha forjado prácticamente toda su carrera al lado de Adam Sandler. Su firma como director aparece en "Son como niños", la más reciente "Una esposa de mentira" con Jennifer Aniston y anteriormente en "Happy Gilmore" y  "Un papá genial" y la entretenida y políticamente incorrecta "No te metas con Zohan", entre otras comedias de su filmografía.

"Jack y Jill"  abre (y luego cierra...) con relatos de hermanos gemelos que cuentan anécdotas sobre esta particular forma de encarar la vida. Es así como nos introducimos en la historia de Jack, un empresario dentro del rubro de las publicidades, felizmente casado, con dos hijos y un perfil bastante existoso.

Su contracara es su hermana gemela Jill, quien aparece para el festejo del Día de Acción de Gracias y una vez más comenzarán los choques entre ellos.
En esta oportunidad y tratando de incorporar a la "oveja descarriada" a la familia, haciéndola sentir parte del clan (idea que sostiene mejor su cuñada, papel a cargo de la inexpresiva Katie Holmes, que su propio hermano), tratarán de que la estadía de Jill se vaya prolongando hasta que lleguen a formar parte del plan familiar de vacaciones en un lujoso crucero. 

Entre las historias de ambos hermanos se entrecruza la de Al Pacino, haciendo de Al Pacino. Jack lo quiere conseguir para que filme una de sus publicidades al mismo tiempo que  Pacino tiene interés en vincularse con él pero por el sólo hecho de que encuentra a su hermana Jill sumamente atractiva. 

Por más ruda, grosera e impertinente que se muestre Jill, Al Pacino cae inexpicablemente rendido ante ella y comienza a perseguirla y no habrá nada que la convenza para que caiga en los brazos de su galán.
 
Si bien al inicio la película tiene flashes de humor políticamente incorrecto tal como destila siempre Adam Sandler en todas sus películas, pasado ese entusiasmo inicial, el trazo grueso con que el guión pinta a Jill y lo impresentable de la mayoría de las situaciones que le tocan en suerte jugar a Al Pacino hacen que la película naufrague rápidamente una vez transcurridos los primeros minutos.


Al Pacino: auténtico decadente

Es completamente absurdo que un actor de su talla se haya prestado a las situaciones que propone el guión, que de tan bizarras, casi obligan a que uno vea la película agachando la cabeza porque da verguenza ajena - un ejemplo claro es la escena de Al Pacino suspendiendo una función tratral de una importante obra shakespeariana para ponerse a hablar por teléfono con ella mientras el público se encuentra en la sala (?!).
 
El guión no se priva de plantear situaciones de humor escatológico y burdo que por ejemplo en algunas películas de los hermanos Farrelly puede resultar gracioso, pero aquí en "Jack y Jill" suena sumamente desajustadas y carentes de toda gracia.

Haciendo uso de recursos completamente transitados en cualquier comedia de bajo vuelo -como cuando Jack se termina disfrazando de Jill para tratar de seducir a Pacino- no hay pasados los primeros minutos ningún rasgo de comedia inteligente y sinceramente se hace profundamente acreedora de todas las nominaciones a los premios Razzie  (el premio que burla a los Oscar planteando su contratacara para los peores logros del año, como des-honores 2012 a la producción cinematográfica), premios en los que copó prácticamente todos los rubros con 12 nominaciones (que mereciera ganarlas todas y cada una de ellas).
 
Adam Sandler, vinculado con la industria de Hollywood podría haber hecho una comedia pasatista como lo fue por ejemplo "Una esposa de mentira" estrenada hace unos pocos meses, sin que esto implicara caer en un guión sin el más mínimo atisbo de elaboración para que las escenas no parezca extraidas de la peor comedia televisiva pretenciosamente transgresora.
 

Sandler en el papel de Jill bordea el patetismo, como una grosera copia de Dustin Hoffman en "Tootsie", los apuntes que recaen sobre ese personaje rayan burdamente en la burla al diferente con un trazo completamente gruso que más que causar gracia, molesta e incomoda.
 
Aún con algunas escenas que arrancan alguna risa al inicio en la presentación de los personajes, la película hace agua al poco tiempo de hacer comenzado sin que haya ningún repunte a medida que avanza la historia.
Sigo sin entender como Pacino pudo aceptar un guión asi. Lo pienso, pero sigo sin entenderlo.

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