miércoles, 24 de marzo de 2010

El día que me quieras

"Yo, también"
de Alvaro Pastor y Antonio Naharro
con Lola Dueñas, Pablo Pineda, Isabel Garcia Lorca y Antonio Naharro.

Daniel es un joven sevillano de 34 años, que ha sido el  primer europeo con síndrome de Down que ha obtenido un título universitario. Luego de graduado, comienza su vida laboral en la administración pública y allí conoce a Laura, una compañera de trabajo de la que se enamora.
Y parece ser que es amistad devenida en amor, esa atracción, es correspondida ....

Desde el inicio el guión se enfrenta a la difícil tarea de intentar derribar uno de los pocos tabúes que el cine no se anima a tratar frecuentemente: el amor entre discapacitados, la posibilidad de amar al diferente y sobre todo no solamente dejarlo en un plano platónico/teórico, sino meterse de lleno con el tema de su sexualidad.
Y asume totalmente ese riesgo del que sale compleamente airoso al no caer ni en el melodrama, ni  en el golpe bajo ni el lugar común. 
 
Los directores optan por un tono naturalista, casi documental, donde ficción y realidad se confunden sobre todo con material biográfico del propio protagonista, Pablo Pineda, merecidamente galardonado con la Concha de Plata a la Mejor Interpretación en el Festival de Cine de San Sebastián.
Y sin dudas Pineda es un protagonista completamente excluyente. Lola Dueñas, por otra parte, en el rol de Laura, se apodera del personaje, de todos sus miedos, sus contradicciones, sus sentimientos encontrados y su pasado familiar para brillar en una actuación sencillamente notable, ganadora del Premio Goya de este año.
Su pareja con Pineda es totalmente sincronizada, iluminada, especial.

La historia es contada mediante detalles, miradas, recortes, para que uno vaya armando el rompecabezas de este jóven con Sindrome de Down, su familia, su entorno laboral y su vida dentro de una sociedad que no termina de incorporar las diferencias.


Diálogos tan divertidos como profundos, sencillos, llenos de humor inteligente y dos actuaciones completamente inolvidables, hacen que una película como "Yo, también" sea de una visión imprescindible para los que aman el buen cine espeañol.

No es una película genial -tiene sus altibajos-, pero gana ampliamente en la sinceridad que tiene su relato, que conmueve y nos enfrenta con esas preguntas que todavía tenemos pendientes de resolver tanto como sociedad, como en cada uno de nosotros mismos. Son las barreras cotidianas que ponemos en el prejuicio, el preconcepto y una mirada social completamente "estrábica".

Después que termina la película, queda una sensación de que nos faltan entender muchas cosas de este mundo del que preferimos alejarnos. Y quizás sea el mejor regalo que la película pueda dejarnos: harcernos cargo.

martes, 9 de marzo de 2010

Secretos y mentiras

"La buena voz"
de Antonio Cuadri
con Jose Luis Gomez, Pilar Velazquez y Ricard Sales

"La buena voz" cuenta la historia de Pepe y Rosa, un matrimonio de inmigrantes, pasando ya los cincuenta, que nunca ha tenido hijos. Sus vidas transcurren, monótonas y rutinarias.
Ella haciendo las tareas del hogar y fundamentalmente dedicada al cuidado de su madre y él, desarrollando su trabajo como taxista por el que evidentemente ha perdido el interés hace rato.
La película los presenta bucólicamente en su devenir cotidiano sin mayores sobresaltos, hasta que la muerte de la madre de Rosa conjuntamente con la llegada inesperada de una antigua amiga que aparece después de largo tiempo de ausencia, rompe con ese delicada y supuesta quietud.
La amiga de Rosa irrumpe con un secreto guardado por muchísimos años, que desequilibra fuertemente sus vidas.

Pepe ha tenido una historia sentimental con la amiga de su mujer, que reaparece. Y como en todo buen melodrama, el resultado de ese amor juvenil y apasionado es Jordi, el hijo del que Pepe jamás había escuchado hablar ni sospechaba de su existencia. Esto, de todos modos, es sólo el inicio de una cadena de secretos que se develan en capas o cajas chinas que se van abriendo una dentro de otra.

A pesar de tener una narración fluida e interesante, el guión toca demasiados lugares comunes y se construye a partir de una acumulación de situaciones negativas que recargan demasiado los giros de la historia.
Sólo que la simple acumulación de unas sobre otras, no aseguran de por sí un crecimiento dramático en la historia, quitándole incluso la profundidad que alguna de ellas hubiesen requerido dentro de la trama.

El elenco es correcto, pero el excesivo dramatismo y alguna falta de ductilidad en los devenires del personaje de  José Luis Gomez (similar a la impavidez que manejaba con Penélope Cruz en "Los Abrazos Rotos") hacen que la historia sólo logre llegar en algunos contados momentos, sobre todo en las actuaciones de Pilar Velazquez (Rosa) y un interesante trabajo de Biel Durán como Jordi.
El guión de Claudio Crespo sin duda padece de enarbolar situaciones pretendidamente dramáticas o comprometidas, sin darles el desarrollo adeudado y no logra que alguno de los personajes -excepto el de Jordi, quizás- haya hecho un recorrido interesante dentro de tantas visicitudes.