de Héctor Olivera
con Luis Machín, Carla Peterson, Ana Celentano, Bruno Bichir y Sergio Boris
Tal como pasaba en "Ay, Juancito", Héctor Olivera mezcla una historia de amor con el peor compendio de un manual escolar para explicar la Historia que la atraviesa.
Carga las tintas sobre el subrayado de información de la época sin permitirse mostrar las pasiones y las pulsiones de cada uno de sus personajes, como si estuviese más preocupado por ubicarlos correctamente en tiempo y espacio y en brindarle absolutamente toda la información al espectador aún cuando tanta información esté subestimando a la platea (y como en el caso de "Ay, Juancito" la mayoría de los personajes no requerían presentación alguna).
En "El Mural", Olivera recrea la anécdota de la pintura del famoso mural que realizara Siqueiros en el sótano de la quinta que Natalio Botana tenía en Don Torcuato.
El célebre muralista mexicano, junto con otros tres artistas de la altura de Berni, Spilimbergo y Castagnino (que en la pélicula aparecen tan desdibujados que ni siquiera se les da una mínima intervención) crea una de sus obras más imponentes, la que ha sufrido con el tiempo diversas tragedias.
Este derrotero sufrido por este mural había dado lugar al brillante documental "Los próximos pasados" en el que Lorena Muñoz nutría con algunas imágenes, las diversas complicaciones por las que había tenido que pasar una obra de esa envergadura.
Olivera, por el contrario, no se detiene en la concepción y realización de la obra en si misma, sino que elige mostrarnos los vericuetos pasionales de los personajes: la mujer de Siqueiros (Blanca Luz, a cargo de Carla Peterson) se debate entre tres hombres como Natalio Botana, el mismo Siqueiros y nada menos que Pablo Neruda, con lo cual la anécdota que se cuenta es sumamente interesante.
El evidente enamoramiento de Botana (Luis Machín) por Blanca Luz -mientras su pareja con Siqueiros se desmorona irremediablemente- es evidenciado tanto por su esposa Salvadora Onrubia (Ana Celentano) como por sus hijos, conduciendo irremediablemente a la tragedia.
Cualquiera de estos personajes principales como secundarios hubiese dado lugar a una historia en si misma, porque es tan fuerte el entramado de pasiones que cualquiera de ellas es interesante en si misma.
Pero Olivera no se decide por ninguna en particular, prefiriendo con tono enciclopedista hablar de todas y anexarle una cantidad de datos históricos innecesarios y sobreabundantes. Todo se tiñe de un tono tan escolar que no deja fluir el verdadero conflicto de la historia -enmarcada por un especial momento político y social- mientras se gesta en ese sótano una de las obras más importantes del siglo.
Las actuaciones van a tono con el film en si mismo, es decir, completamente desparejas. Machín brilla una vez más, ahora en la piel de un personaje complejo como Natalio Botana y el mexicano Bruno Bichir saca provecho de la majestuosidad de un personaje como Siqueiros.
Carla Peterson parece más preocupada por encontrarle un tono a su Blanca Luz (por momentos parece argentina, por momentos mexicana, por momentos habla en castellano neutro) que por darle carnadura y fuerza definida a su criatura.
Y quedan completamente fuera de tono los personajes de Juan Palomino (con escenas que podrían haberse desechado en el corte final) y el de Salvadora Onrubia a cargo de Ana Celentano quien no hace más que confirmar el tono monocorde y tan similar a otros personajes que ha compuesto. En el lado contrario brillan en sus composiciones las pequeñas intervenciones de Rodrigo Noya, Mónica Galán y Sergio Boris como Neruda.
Sinceramente los personajes que participan en la historia merecían una película que estuviese más a su altura. "El Mural" como gran parte de la producción de Olivera, de todos modos, elige refrescar algunos puntos de la historia, apoyándose en un excelente trabajo de composición de época, vestuario y producción que hacen que algunos altibajos del guión puedan verse compensados en una película que si bien no logra profundizar, nos deja al menos la inquietud para seguir buscando en libros, sitios de internet o en otras películas para seguir conociendo a estos enormes personajes de la historia.