lunes, 22 de noviembre de 2010

Vamos a la playa!

"Las playas de Agnes"
documental de Agnes Varda

Agnès Varda piensa que si pudiésemos abrir a cualquier persona como a una cajita de música, uno descubriría un paisaje. En su caso, ella misma dice que si abrimos a Agnès, descubriremos las playas.

Este autoretrato es a la vez un resumen autobiográfico de la extensa y exquisita carrera de la directora, mientras se abre como una propuesta lúdica, una especie de caleidoscopio, rompecabezas, muestrario de sus propias técnicas estéticas, usando no solamente el cine en si mismo, sino también abrevando de la fotografía, extractos de sus otros filmes y sus famosas instalaciones.
Cuadros, espejos, bricolage y decorados son utilizados por Varda para expresar cada parte de su obra y de su vida misma.

Ya desde el comienzo del film donde instala en una playa muchísimos espejos de distintas formas, colores y tamaños, algunos enterrados en la arena, otros bañados por el mar, el aire de nostalgia y de recuerdos invade el documental. A partir de esos espejos es que Agnès propone mirarse a si misma, evocar su vida y arrancar desde su infancia en un viaje en el que nos invita gentilmente a acompañarla.

Sus playas de la infancia en el mar del Norte -sus unica playas conocidas- y su adolescencia en las playas de Corniche en donde nos cuenta que vivía con su familia en un barco, comparte diversas anécdotas entrañables y que invitan a seguir el juego. El ingreso al universo de los hombres, su primer noche de libertad en una playa en Ajaccio y el gran amor de su vida Jacques Demy son otras de las facetas que nos va develando lentamente.
Su amor por la fotografía (interesantísimo el corto de "Ullyses" sobre una foto sacada a un hombre de espaldas, un niño y una cabra muerta en una playa, a la que vuelve más de 25 años después para ver qué fue de ese adulto desnudo en la playa y que fue de ese niño, a partir de esa simple fotografía), su posterior incursión en el famosísimo grupo de la Nouvelle Vague con "Cleo de 5 a 7" y la creación de su propia empresa de producción "Cinéma Tamaris" son algunos otros de los anclajes que va haciendo Agnès en las diferentes playas de su vida.


Sin duda alguna, el gran amor de su vida no puede faltar en "Las playas de Agnès". Completando el hermoso homenaje que hizo en vida a su marido Jacques Demy con la formidable "Jacquot de Nantes", documental-ficción hecho con un esquema similar al de este documental -aunque mucho més focalizado en la infancia y los sueños de Demy de ser un gran director de cine- ahora nos cuenta la historia de la construcción de ese filme, una gran especie de homenaje en sus últimos días, de espíritu de reunion familiar. Demy falleció exactamente diez días despuñes de finalizado el rodaje. Un hombre dotado, un realizador formidable y además, un amante de la pintura y de la música. Agnès se percibe enamoradísima de ese gran hombre, brindándole el tramo más sensible del film.

El interesante acercamiento a sus ultimos años en donde ha filmado documentales como "Mur-Murs", la mirada de los personajes de su ciudad en "Daguerrotypes", los cosechadores -cosechando en el campo, en la gran ciudad revolviendo la basura o ella misma como una cosechadora de imagenes para hacer sus películas- brillan en "Les glaneurs et la glaneuse" (vista en Buenos Aires, en un BAFICI) y "Les glaneurs et la glaneuse - dos años después" nos dan un panorama de los últimos años de su carrera, aún sumamente vital.

Ya desde las primera imágenes Varda nos prevenía en un tono casi confidencial el rol que ella tendría en el film "Yo actúo de una pequeña viejita que cuenta su vida" y durante este trayecto hipnótico la hemos visto atravesar el Sena, disfrazarse de papa sonora en la Bienal de Venecia, rodeada de su familia, de sus hijos y nieto, estar en el medio de una mina de carbón, evocar a sus queridos difuntos... ha compartido con todos nosotros sus pequeñas facetas y sus pintorescas anécdotas.

Luego, hacia el fin, una vez más nos invita a su playa más amada, su amor por el cine y se autocuestiona: "Qué es el cine?" "Es la luz que llega a alguna parte y es retenida por las imágenes, con más o menos sombra, con más o menos color...". Fuimos invitados a una fiesta sumamente particular, para conocer su mundo sutil, único y encantado. Hemos vivenciado sus recuerdos, que ha compartido con nostros durante las dos horas del film. Y uno no tiene más que agradecer haber sido invitado este hermoso festín  con el cine y porqué no, con la vida. Merci Agnès!

1 comentario:

Tomás dijo...

ME gustó mucho este documental