de Jonas Trueba
con Oriol Vila, Barbara Lennie, Bruno Bergonznini, Valeria Alonso y Angela Cremonte
La información de prensa de "Todas las canciones hablan de mí" la define como que no es la típica comedia romántica basada en la fórmula "chico conoce a chica" sino que podría definírsela como "chico trata de olvidar a chica" y sinceramente no se me ocurrió una mejor manera de definir lo que pasa en esta película española, opera prima de Jonás Trueba que estuvo nominada en la última entrega de los premios Goya.
Manejando los conflictos típicos de las rupturas de pareja en un mundo de jóvenes entre los 20 y pico, casi bordeando los 30, la historia inicia cuando la pareja entre Ramiro y Andrea, después de seis años de noviazgo, termina por romperse. Poco sabemos de los que lo ha distanciado en un primer momento, sólo sabemos que a Ramiro no le será tan fácil sacarse a Andrea de la cabeza y seguir con su vida amorosa sin encontrar(se)la a cada paso.
Si bien el guión del propio Trueba tiene demasiadas referencias a un cine de autor, que podría parecer algo ambicioso para una opera primera (hay conversaciones de los protagonistas caminando por las callecitas de Madrid y algunas escenas que homenajean indudablemente a la Nouvelle Vague francesa), la frescura de los protagonistas (brillante Oriol Vila como Ramiro y una muy fresca Bárbara Lennie como Andrea) hacen que la historia sea creible e interesante.
Trueba además estructura el guión a modo de capítulos y se sirve de una potente voz en off que es la que va conduciendo el relato -quizás en algunos momentos suene artificioso, pero aporta datos interesantes y le da un tono de estructura literaria al relato que oficia de columna vertebral de la acción-.
Además estalla en algunas escenas en donde despliega una creatividad que sorprende como cuando por ejemplo Andrea toma la figura de "fantasma" que acompaña e interactúa con el pensamiento de Ramiro o los diferentes puntos de vista de los protagonistas en confesiones frente a la cámara.
Con un registro dinámico, muy similar a "500 días con ella", esta ópera prima con ritmo de comedia aborda con humor y respeto, los problemas del corazón y la dificultad de sobrellevarlos, trata a sus personajes comprediéndolos y acompañándolos en este momento complicado, cuando aparece en cada situación ese recuerdo de la persona que no podes olvidar, que se asoma contantemente cuando pensas que todas las canciones hablan de tu corazón partío.
"Planes para mañana"
de Juana Macías
con Carme Elias, Goya Toledo, Ana Labordeta y Aura Garrido
Si bien no fue Iñárritu quien inventó los trípticos de historias cruzadas, hay que reconocer que la narrativa de "Amores Perros" marcó un estilo (que luego el mismo Iñárritu repitió hasta el desgaste con "Babel" y "21 gramos") que luego sirvió para que algunos de sus fieles seguidores tomasen el modelo para nuevas realizaciones.
Un poco de esta "inspiración" es la que toma Juana Macías en su ópera prima "Planes para mañana", en donde entrecruza tres historias dotándolas en este caso con el común denominador de estar protagonizadas por tres mujeres que en cada historia están atravesando un fuerte punto de inflexión en cada una de sus vidas.
Inés (Goya Toledo) se entera esa mañana que está embarazada y tanto su novio, como su madre, como en el ámbito laboral, le presentarán a ese nuevo hijo como un problema que la pondrá en la disyuntiva de seguir o no adelante.
Inés (Goya Toledo) se entera esa mañana que está embarazada y tanto su novio, como su madre, como en el ámbito laboral, le presentarán a ese nuevo hijo como un problema que la pondrá en la disyuntiva de seguir o no adelante.
La segunda historia es la de Antonia (Carme Elias en un trabajo extremadamente delicado y de fuerza en sus miradas y en sus detalles) quien recibe la inesperada visita de un antiguo amante y tendrá no mucho más que un día para decidirse si quedarse en un matrimonio en donde no encuentra ni pasión ni comprensión o abandonar a su familia para poder vivir de acuerdo con sus sentimientos.
Cierra el trío de historias, la de Marian (Ana Labordeta), una mujer que ha decidido abandonar a su marido manipulador y violento y se encuentra tironeada entre su hija, quien no quiere perdonar a su padre y su ex marido que sigue acechándola en reclamo de perdón y una nueva oportunidad.
Las tres historias están brillantemente actuadas con un trío de protagonistas femeninas de excelente nivel y aún cuando el guión cuente historias que bordean algun lugar común (sobre todo la del embarazo no deseado por el entorno de la protagonista quizás sea demasiado obvia), Juana Macías se las ingenia para que su ópera prima atrape.
La fuerte mirada femenina sobre cada historia es quizás lo que la aleja -por suerte- del cine de Iñárritu, como una visión femenina del mundo que se opone al del realizado mejicano, encontrando entonces un estilo personal para narrar este tríptico de historias de mujeres maduras que encuentran la posibilidad de cambiar su vidas con un fuerte golpe de timón.
La fuerte mirada femenina sobre cada historia es quizás lo que la aleja -por suerte- del cine de Iñárritu, como una visión femenina del mundo que se opone al del realizado mejicano, encontrando entonces un estilo personal para narrar este tríptico de historias de mujeres maduras que encuentran la posibilidad de cambiar su vidas con un fuerte golpe de timón.