"Mapa de los sonidos de Tokio"
de Isabel Croixet
con Sergi Lopez y Rinko Kikuchi
Ryu (Rinko Kikuchi, de "Babel") tiene una doble vida: trabaja en una fábrica de pescado y esporádicamente tiene encargos como asesina a sueldo. Su próximo trabajo será asesinar a David (Sergi Lopez, de "El cielo abierto" "El laberinto del Fauno" y la próxima a estrenarse "Ricky" de François Ozon).
Contratada por un poderoso empresario que pretende vengar el suicidio de su hija, sentimentalmente involucrada con David, y contra todos los pronósticos, Ryu se sentirá sexualmente atraída por David y esta historia pasional se contrapondrá con su objetivo de asesinarlo.
Isabel Croixet, lejos del registro dramático de su debut como directora en "Mi vida sin mi" o de su segunda película "La vida secreta de las palabras", intenta sumergirse en otro estilo narrativo completamente diferente: una historia de amor fou con un intenso componente de erotismo y perversión que se entremezcla con una estructura más clásica de thriller con tintes trágicos.
Y en este intento, el film de Croixet tiene casi en las mismas proporciones aciertos y tropiezos.
Como aciertos pueden apuntarse el enigmático marco que da a la historia, el hecho de que esté filmada en la ciudad de Tokyo. A nivel guión, es bunea la idea de la narración de toda la historia desde la mirada de un tercero -un anciano ingeniero de sonido que entrabla amistad con Ryu-, testigo de los hechos y el interés que despierta una historia de pasión "prohibida".
Pero el problema fundamental que no logra revertir es la falta de química entre la pareja protagónica ue sólo logra en algunos momentos transmitir la fuerza arrolladora de la pasión que sienten-. Sobre todo Rinko Kikuchi, no logra en absoluto potenciar el erotismo de su personaje, fuerza que por ejemplo tienen los personajes de Won Kar-Wai (como en "Con Animo de Amar" o "2046"), por nombrar algún exponente del cine oriental al que tangencialmente Croixet intenta referenciar.
No logra explotar tampoco, la fascinación que produce Tokio como ciudad exótica, limitándola al marco geográfico de referencia de esta historia, pero sin aprovecharla en su totalidad.
Sergi Lopez logra un trabajo correcto, siempre con la dificultad de manejar un idioma que le quita plasticidad -en un diálogo del film se burla de si mismo diciendo que los españoles no son buenos para los idiomas- y ese miscast de Kikuchi hace que se pierda gran parte de la credibilidad de la historia.
Sin embargo, "Mapa de los sonidos de Tokio" no deja de ser una película interesante, mostrando otra faceta para la filmografía de Croixet y porque aún con sus altibajos, logra puntos de interés.